Según un estudio, hay muchos gérmenes al acecho en las cafeteras automáticas, sobre todo en el depósito, las mangueras y las boquillas. Incluso puede formarse moho en las unidades de elaboración. Recomendamos limpiar la máquina con vapor seco para que puedas seguir disfrutando de tu café sin preocupaciones. La razón: un limpiador de vapor seco puede llegar incluso a zonas de difícil acceso y, gracias a las altas temperaturas, la desinfección térmica se produce automáticamente, sin utilizar productos químicos.
Para ello, el agua se calienta en aparatos manuales hasta tal punto que se produce un vapor casi seco. El contenido de agua es sólo del 5%. Esto permite limpiar a fondo las cafeteras automáticas sin dejar mucha humedad en la máquina. Al mismo tiempo, los aparatos de microvapor, como el Micro Cleaner del fabricante Medeco, trabajan a alta presión en el verdadero sentido de la palabra, de modo que el "vapor saturado" sale de la pieza de mano a unos 9 bares. Esto significa que incluso las zonas de difícil acceso de la máquina quedan completamente limpias, como las grietas, la base del depósito de agua, el grupo de infusión o las mangueras estrechas. También hay varios accesorios para que el vapor llegue con precisión a todos los rincones.
Desinfección térmica
Lo que es aún más importante, teniendo en cuenta la gran cantidad de gérmenes que pueden acumularse en las máquinas de café, es que si se utiliza microvapor seco, las superficies se desinfectan térmicamente de forma automática. "Gracias a la elevada temperatura de salida de hasta 100 grados centígrados, alrededor del 99,99% de todos los mohos, bacterias y virus que pueden acumularse en una cafetera se vuelven inofensivos", explica Fritz Pattis, fundador del concepto de Limpieza Verde, que se basa en el vapor seco. Por regla general, 60 grados es suficiente para eliminar eficazmente los gérmenes y el moho.
Disfruta del café sin productos químicos
Este método de limpieza también es recomendable para quien quiera mantener limpia su cafetera automática sin productos químicos. A diferencia de las pastillas y los polvos de limpieza, las máquinas de vapor seco son exclusivamente de base acuosa, por lo que el café queda libre de residuos químicos.