Los daños causados por el agua y el consiguiente desarrollo de moho en edificios residenciales son problemas graves que pueden afectar tanto a la estructura del edificio como a la salud de los residentes. Estos retos requieren soluciones eficaces para superar las desagradables consecuencias. Un método prometedor -una vez completado el secado- es la limpieza mediante vapor seco.
Se trata de vapor que se genera a una temperatura muy elevada y, por tanto, contiene poca humedad. Estas propiedades hacen del vapor seco una forma eficaz y respetuosa con el medio ambiente de limpiar diversas superficies y combatir organismos no deseados, como el moho y las bacterias. Al limpiar las zonas afectadas, el vapor caliente penetra en las superficies y elimina las esporas de moho y las bacterias. Como queda poca humedad, tampoco hay riesgo de que vuelva a formarse moho.
La limpieza a vapor en seco es especialmente útil para rincones húmedos, zonas propensas al moho y lugares de difícil acceso. También puede utilizarse para muebles tapizados, alfombras y otras superficies difíciles de limpiar, para garantizar una limpieza a fondo sin excesiva humedad.
"Si buscas un método eficaz y respetuoso con el medio ambiente para combatir los restos de daños causados por el agua y la aparición de moho en tus propias cuatro paredes, la limpieza con vapor seco es la solución ideal", afirma Fritz Pattis, fundador del llamado concepto de Limpieza Verde, que se basa en la limpieza sin productos químicos mediante microvapor seco. "Los dispositivos de última generación y compactos permiten utilizar eficazmente esta tecnología para garantizar unas condiciones de vida limpias e higiénicas".